Los Jardins de la Fontaine, adornados con jarrones y estatuas, son unos de los principales jardines públicos de Europa. Fueron creados en el siglo XVIII en el antiguo enclave de la Fuente, que abarca la Tour Magne y el Temple de Diane.
En el siglo XVIII, se aportaron numerosas mejoras de embellecimiento a la ciudad de Nîmes pero, sin duda, la más importante fue la creación de los Jardines de la Fuente, obra de Jacques-Philippe Mareschal, ingeniero militar del rey, que contó con la ayuda inestimable del arquitecto nimés Pierre Dardailhon. Durante la realización de las obras de regularización del flujo de agua de la fuente, se descubrió un yacimiento romano abandonado desde la Edad Media.
Hoy en día, los Jardins de la Fontaine, siguen siendo el lugar de paseo preferido de los nimeses.