Construido en el siglo I d. C., el Pont du Gard es sin duda la obra artística más espectacular del acueducto, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Los constructores romanos construyeron un puente de tamaño excepcional para cruzar el valle de Gardón. Con sus 275 m de largo y 48 m de alto, este puente es el más alto del mundo romano y consta de tres niveles de arcos superpuestos.